Desde el momento en que te vi frente a frente ese fuego tuyo quemó mi mente y se alteró mi equilibrio para siempre, no me interesa nada más, soy un ente. Constantemente sueño con verte, y es que conocerte no me fue indiferente; sería una bendición cerca tenerte ojalá te encuentre quizá casualmente. Todo mi cuerpo quiere verte y pide a gritos abrazarte o por lo menos escuchar tu vos ya que no puedo sacarte de mi mente.