4.12.08

Puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual a los labios que beso en mis sueños; puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemiga, tu todo, tu esclava, tu fiebre, tu dueña. Y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu dios, tu asesina o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea. Puedo ponerme humilde y decir que no soy la mejor, que me falta valor para atarte a mi cama; puedo ponerme digna y decir "toma mi dirección, cuando te canses de amores baratos de un rato, me llamas", y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red, tu 'adiós' y tu 'ven', tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío o tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento y te deja abrazado a una duda, en mitad de la calle y desnudo. Y si quieres también, puedo ser tu abogado y tu juez, tu miedo y tu fe, tu noche y tu día, tu rencor, tu por qué, tu agonía o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea ~